miércoles, 23 de abril de 2008

Nightwish!!!


Habían sido días de larga preparación: Coche, entradas, mapas… pero finalmente estábamos ahí, ansiosos, expectantes, amontonados con mucha más gente. Y por fin, tras hora y media de viaje, tras dos horas de cola, tras los teloneros, por fin, entre la luz morada se distinguieron esos caracteres tan conocidos, y empezó a sonar, para alegría de todos, “Bye Bye Beautiful”. Una canción que dice mucho. Ese comienzo fue sencillamente indescriptible; tantas ganas, tanta emoción, tanta espera, por fin se disipaban entre las luces del escenario.

Did you ever hear what I told you
Did you ever read what I wrote you
Did you ever listen to what we played
Did you ever let in what the world said

Did we get this far just to feel your hate
Did we play to become only pawns in the game
How blind can you be
Don’t you see
You chose the long road
But we’ll be waiting

BYE BYE BEAUTIFUL!!



Ahí estábamos. Viendo a Nightwish. Cercanos, reales, apenas a unos pocos metros de nosotros. Saltando, sudando, gritando a viva voz, sin poder quitarnos la sonrisa de la cara.


A partir de ahí, todo fue un hermoso sueño. Un concierto magnífico, con temazos como “Nemo”, “Amaranth”, “Wishmaster”, la increíble “The Poet and the Pendulum”, y, para mi grata sorpresa, “Dead to the World”.

I studied silence to learn the music
I joined the sinful to regain innocence
Heaven queen carry me
In all that blue
All the same, take me away
We’re dead to the world

Y el final, el apoteósico final, que no podría ser otro que “Wish I had an angel”. Mi garganta no respondía, pero le obligué a cantar.

Last dance, first kiss
Your touch, my bliss
Beauty always comes with dark thoughts…

I wish I had an angel,
For one moment of love
I wish I had your angel
Your Virgin Mary undone
I’m in love with my lust
Burning angel wings to dust
I wish I had your angel tonight!

En el escenario, qué decir. Jukka, atronador a la batería. Tuomas, un auténtico genio al teclado. Marco, tremendo con la voz y el bajo. Emppu… bueno, es que es mi “guitar hero” particular, y encima nos reímos muchísimo con él. Y Anette… simplemente increíble. Divertida, sonriente, guapa, cercana, y con una voz y una presencia que no me esperaba. Las pocas dudas que me podían haber quedado sobre ella desaparecieron tan pronto como le oí cantar el primer verso de “Bye Bye Beautiful”.


Y tras hora y media, tocó volver, a casa, a la realidad, aunque bien provistos de fotos, magníficos recuerdos, algo de merchandising, y sobre todo, la alegría de haber disfrutado de semejante espectáculo, a la espera de la próxima oportunidad de disfrutar de este grupo que, para mí, es algo más que música.

Sometimes a dream turns into a dream…



PD: Para quien no lo sepa, más fotos y vídeos en el Picasa de Jose :)