Finlandia

Posiblemente, cuando uno escucha mencionar este país, lo primero que le viene a la cabeza es la sauna. Bueno, y en mi caso, Nightwish, que son de ahí. Pero el tema es que se trata de un lugar de lo más interesante.

Es el país menos densamente poblado de Europa, el que menor índice de corrupción presenta, así como uno de los más altos niveles de estado de bienestar y política democrática. Pese a la longitud de las noches invernales, en verano el sol brilla más de dos meses seguidos. Y para ser uno de los países más nórdicos de Europa, el clima no es tan severo como podría esperarse. Especialmente en el sur. (Thank you, wikipedia!)

Es también hogar de la marca más prestigiosa de teléfonos móviles: Nokia.

Ah, y también es el país de Kimmi Raikonnen, el campeón del mundo de Fórmula 1 en el año 2007.

Y seguramente hay muchas otras más cosas más interesantes. Pero da igual. Lo que hay que recordar a partir de ahora sobre Finlandia es que,


...ejem, redoble de tambores, por favor....


...trrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr....



¡¡Es el sitio al que me voy de Erasmus!! ¡¡¡Me marcho de Erasmus a Finlandia!!!

(Ruido de fondo de algarabía, felicidad, aplausos y matasuegras).

Pues sí... increiblemente, me han seleccionado, y el próximo año estaré en la pequeña ciudad de Vaasa, visitando lugares, tomando saunas... y aprovechando para quitarme asignaturas de la carrera.

Aún queda mucho por planificar, pero, vaya, va a estar genial. Perdonadme, pero es que todavía estoy emocionado.

Logroño, Pamplona, Leganés... no es que estén mal, pero ya era hora de algo más exótico.

¿Vaasa? Sí, hombre, es fácil. Todo recto y a la izquierda, no tiene pérdida. Es donde hay mucha nieve.

Sed felices.

Oh what a beautiful morning

Es domingo, los exámenes se han terminado, y nieva incesantemente aquí en Leganés. ¿Puede pedirse algo más?



Sí, después de tres meses de clase, un mes de encerrarse a estudiar, y dos semanas para olvidar, hemos terminado. Bueno, es un decir: El lunes, o lo que es lo mismo, mañana, comienzan las clases del segundo cuatrimestre (¡qué simpáticos, nos han dejado un día para que descansemos! Y sólo porque es domingo...) y vuelta a empezar. Que además ahora ya sé de qué va esto.

No obstante, hay que decir que aunque sólo sean unas pocas horas de no tener que hacer nada, la sensación es... magnífica. El sólo hecho de llegar ayer tras mi último examen (economía, por cierto), tirarme en la cama y quedarme mirando el techo de la habitación... qué liberación fue aquello.

Así que, nada, a quienes como yo ya habéis terminado esta pesadilla: ¡enhorabuena! Y a todos aquellos que todavía os quede: ¡Ánimo, que al final se termina, en serio!

¿Cómo fue aquello que me dijeron una vez? Ah, sí: Todo pasa.

Sed felices.