Es domingo, los exámenes se han terminado, y nieva incesantemente aquí en Leganés. ¿Puede pedirse algo más?
Sí, después de tres meses de clase, un mes de encerrarse a estudiar, y dos semanas para olvidar, hemos terminado. Bueno, es un decir: El lunes, o lo que es lo mismo, mañana, comienzan las clases del segundo cuatrimestre (¡qué simpáticos, nos han dejado un día para que descansemos! Y sólo porque es domingo...) y vuelta a empezar. Que además ahora ya sé de qué va esto.
No obstante, hay que decir que aunque sólo sean unas pocas horas de no tener que hacer nada, la sensación es... magnífica. El sólo hecho de llegar ayer tras mi último examen (economía, por cierto), tirarme en la cama y quedarme mirando el techo de la habitación... qué liberación fue aquello.
Así que, nada, a quienes como yo ya habéis terminado esta pesadilla: ¡enhorabuena! Y a todos aquellos que todavía os quede: ¡Ánimo, que al final se termina, en serio!
¿Cómo fue aquello que me dijeron una vez? Ah, sí: Todo pasa.
Sed felices.
2 comentarios:
ENHORABUENA!!!
Me alegro un monton por esas 36 horas de descanso, yo la verdad acabo de empezar. Y la verdad el primero de 8 horas, pero bueno es lo que hay.Y mañana toca otro y así hasta el 28 de febrero.
Bueno disfruta de tu breve parentesis y recupera fuerzas.
Ahhh se me olvidaba que tengas mucha suerte y apruebes los examenes y les des a todos con un canto en los dientes
Besos, nos vemos.
Ejem...ya estoy x aquí...para comentar... desde el anonimato...jejeje
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