¡Saludos desde Vaasa, capital de la región de Ostrobothnia, aquí en Finlandia! Sí, ya estoy aquí.
Aunque todavía no termino de estar. No han pasado dos días desde que llegué aquí, y adaptarse a un sitio tan extraño lleva su tiempo, sin duda. Así que, qué os puedo contar de aquí. Vaasa es una ciudad verde, tranquila, pequeña. El barrio en el que vivo, Palosaarentie, es una zona llena de apartamentos, particularmente de estudiantes. Apenas hay un par de supermercados, y más allá, está la universidad, de la que haré fotos en unos días.
Mi residencia se llama Linna, y la verdad es que es bastante tranquila y silenciosa. No me puedo quejar de ello. Ahora, eso sí: Como toda vivienda finlandesa que se precie, no tiene cortinas. Así que, siguiendo el ejemplo de los demás estudiantes, he adaptado algunas sábanas como improvisadas cortinas. No me hace gracia que desde la calle me vean durmiendo, la verdad.
Aquí todo es más verde. Es como si la ciudad estuviera en medio del bosque. Tenemos un lago precioso aquí al lado, con un camino que lo rodea. Es verdaderamente relajante.
Y al cabo de unos minutos andando, se llega al centro de la ciudad, el auténtico corazón de Vaasa. Tiendas, restaurantes, plazas... lo que cualquiera espera en una ciudad normal.
Algo que verdaderamente sorprende es el uso tan grande que se hace de la bici: La gente va en ella a todos los sitios, y existen carriles bici y aparcamientos por toda la ciudad. Es el medio de transporte por excelencia aquí, y la verdad es que se agradece, puesto que si no, las distancias se hacen muy grandes entre un sitio u otro.
Lo malo será llevarla cuando haga mal tiempo. De momento estamos teniendo buena suerte y el tiempo está acompañando. Espero que dure, aunque lo dudo. Y el ambiente Erasmus es realmente agradable. La gente es amigable y los tutores de la universidad están haciendo una labor muy buena orientándonos. No nos podemos quejar de ellos.
Así que aquí tenéis una breve panorámica de lo que es esto. Apenas un par de breves pinceladas que el poco tiempo que llevo aquí me ha dejado trazar. En cuanto a mí... es pronto para decir nada. Todo es desconocido, nuevo, distinto... de momento, aunque creo que me adaptaré en breve. Así que supongo que escribiré sobre mí mismo en unos días. Aunque para tranquilidad de todos, diré que estoy bien.
Sed felices. Mina rakastan tenuan. Creo que se dice así.
Aunque todavía no termino de estar. No han pasado dos días desde que llegué aquí, y adaptarse a un sitio tan extraño lleva su tiempo, sin duda. Así que, qué os puedo contar de aquí. Vaasa es una ciudad verde, tranquila, pequeña. El barrio en el que vivo, Palosaarentie, es una zona llena de apartamentos, particularmente de estudiantes. Apenas hay un par de supermercados, y más allá, está la universidad, de la que haré fotos en unos días.
Mi residencia se llama Linna, y la verdad es que es bastante tranquila y silenciosa. No me puedo quejar de ello. Ahora, eso sí: Como toda vivienda finlandesa que se precie, no tiene cortinas. Así que, siguiendo el ejemplo de los demás estudiantes, he adaptado algunas sábanas como improvisadas cortinas. No me hace gracia que desde la calle me vean durmiendo, la verdad.
Aquí todo es más verde. Es como si la ciudad estuviera en medio del bosque. Tenemos un lago precioso aquí al lado, con un camino que lo rodea. Es verdaderamente relajante.
Y al cabo de unos minutos andando, se llega al centro de la ciudad, el auténtico corazón de Vaasa. Tiendas, restaurantes, plazas... lo que cualquiera espera en una ciudad normal.
Algo que verdaderamente sorprende es el uso tan grande que se hace de la bici: La gente va en ella a todos los sitios, y existen carriles bici y aparcamientos por toda la ciudad. Es el medio de transporte por excelencia aquí, y la verdad es que se agradece, puesto que si no, las distancias se hacen muy grandes entre un sitio u otro.
Lo malo será llevarla cuando haga mal tiempo. De momento estamos teniendo buena suerte y el tiempo está acompañando. Espero que dure, aunque lo dudo. Y el ambiente Erasmus es realmente agradable. La gente es amigable y los tutores de la universidad están haciendo una labor muy buena orientándonos. No nos podemos quejar de ellos.
Así que aquí tenéis una breve panorámica de lo que es esto. Apenas un par de breves pinceladas que el poco tiempo que llevo aquí me ha dejado trazar. En cuanto a mí... es pronto para decir nada. Todo es desconocido, nuevo, distinto... de momento, aunque creo que me adaptaré en breve. Así que supongo que escribiré sobre mí mismo en unos días. Aunque para tranquilidad de todos, diré que estoy bien.
Sed felices. Mina rakastan tenuan. Creo que se dice así.