sábado, 21 de marzo de 2009

¿Un mal día, profe?


El proceso de convertirse en ingeniero de telecomunicación implica una grandísima cantidad de conocimientos técnicos, pero más allá subyace un campo tanto o más importante: La formación humana. El ser capaz de aguantar presión, frustraciones, trabajo, exámenes, y, sobre todo, profesores.


Y no me refiero al estereotipo de profesor duro, que confunde prestigio con número de suspensos. Esos también, pero no esta vez. Me refiero a los profesores que no muestran ningún tipo de respeto a sus alumnos.

Pongámonos en situación: Lunes por la mañana. Una asignatura que no nombraré, un profesor de cuyo nombre no quiero acordarme. Entra en la clase, serio, amenazante.

- ¡No quiero ver nada en las mesas!

La gente se cuadra cual pelotón de soldados. En cuestión de segundos, todas las mesas están despejadas. El profesor continúa.

- Buenos días.

Y reparte una hoja con dos breves ejercicios. Diez minutos. Seiscientos segundos, ni uno más.

- ¿Alguien me deja un peluco?

Todo en este mismo orden. Y el "buenos días" suena más que forzado.

Yo estoy a su lado, pero por supuesto no hago ni ademán de dejarle mi... "peluco". La prueba comienza, y después, la clase. Dos horas después estoy saliendo del aula, y veo cómo una alumna se le ha acercado para preguntarle una duda. Sólo capto una frase del personaje:

- ¡¿Pero esto qué coño es?!

Literalmente. La gente se queda mirando. Yo me voy; no puedo aguantar más.

Este tipo de personas me trae muchas cosas a la cabeza. La primera, insultos y variadas maneras de causar dolor de forma lenta. Pero normalmente me dura poco. Luego lo intento razonar: Quizá tenga un mal día... o una mala semana... o una mala vida. No sé. Quizá le ha dejado la novia. Quizá haya vuelto a fumar. Yo qué sé. Pero no importa.

Comprendo que seamos malos estudiantes. Que cada vez venimos menos preparados. Que la gente habla en clase (y no me incluyo, de manera deliberada). Cualquier cosa. Pero es que estamos hablando de respeto, señores. Estamos hablando de respeto entre personas adultas, que además casualmente están pagando el sueldo de dicho profe.

Y es que, lo siento pero me cabrea sobremanera esa gente que se cree que puede mirar por encima del hombro a los demás por tener un cargo o título. Más aún cuando se trata de un profesor. Porque un profe tiene que saber qué enseña; tiene que saber enseñar, y sobre todo, tiene que querer enseñar. ¿Quién puede querer enseñar cuando falta a las más básicas normas de civismo?

Me cabrea, me cabrea muchísimo ver a semejante gente. Pero supongo que, como decía al principio, es parte de la formación. Eso sí, el día que apruebe -confiemos que sea en junio- le miraré yo por encima. Y no le diré nada, pero lo pensaré alto y claro en mi interior: Te he ganado, miserable. No has podido conmigo.

Como colofón final, si habéis llegado hasta aquí, una canción para terminar de desahogarme: Flyleaf (grupo genial que he descubierto recientemente), con un título que viene como anillo al dedo, de ahí que lo haya escogido: I'm so sick.



Sed felices.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se sabe que en las Unis hay gente muy H.P. (Y no quiero decir que tengan que ver nada con hewlett packard).
Profesores que pasan del alumno de tutorías que entran dan la clase. Si bien bien y si mal pues también bien; vamos que en pocas palabras se lo suda todo. Sólo les importa el sillón del despacho y a cobrar... Y cómo vayas a decir algo ya te has atravesado con ellos param los restos...
Ahora con el Famoso Bolonia:
1º Tendran evaluar el proceso de aprendizaje del estudiante, no para sancionar sus resultados meramente, sino para ayudarle a cumplir objetivos mediante un seguimiento continuo de su trabajo.
OH ESTO LESVA A "OBLIGAR" A MUCHOS VAGOS A LEVANTAR EL CULO DEL SILLÓN Y "TRABAJAR"...
2º Bolonia establece una metodología docente muy distinta de la prevalente hace treinta años. En el nuevo escenario de la EEES, tienen poco sentido las lecciones magistrales y las clases basadas en toma de apuntes. Desde ya, el profesor asume la responsabilidad de aumentar el protagonismo de sus alumnos. Con métodos activos de aprendizaje, bien orientadas y evaluadas de continuo.
LO MISMO DE ANTES PERO YA VEREMOS QUE HAY DE REALIDAD EN TODO ESTO...
3ºEl Proceso de Bolonia otorga gran importancia a la orientación del alumno en su formación universitaria. Tanto es así, que ha convertido la tutoría (antes más o menos opcionales, EL 90% SE LAS PASABA POR EL FORRO) en un método de aprendizaje esencial: de asistencia obligatoria (YA VEREMOS SE LAS SEGUIRAN PASANDO POR EL FORRO). para el estudiante, computable en los créditos de la matrícula, e incorporada al programa del docente. (PASAR POR EL FORRO O NO PASAR ESA ES LA CUESTIÓN).
4º La meta de la mejora continua mediante la satisfacción de objetivos medibles se articula con procedimientos e instrumentos establecidos. ESTO SI NO LLEVA IMPLICITO UN COMPLEMTO SALARIAL BIEN VIGILADO QUE SI CUMPLEN BIEN Y SI NO LES QUITAN LA PASTA NO LO CUMPLIRA NI....
En fin la UNI y toda la panda de HP que van detra, eso no quiere decir que no existan profes buenos, o m uy buenos que yo los conoci y que se lo curren. Pero esto tiene que cambiar, la cuestión es si alguna vez llegará a hacerlo....

Saludos Fernando E.

Elendil dijo...

Bolonia... yo me defino muy escéptico con ella. No anti-bolonia en el sentido estricto, pero realmente no creo que vaya a arreglar nada de lo que dicen. En todo caso privatizará la universidad y se cargará a los de humanidades.

El problema viene a ser como tú indicas, algo más de base. Si al profesor no le importa el alumno, le seguirá sin importar, haya incentivos o lo que les dé la gana. Estamos hablando de funcionarios en su gran mayoría.

Ojalá sea como dices y empiecen a mover el culo. Pero por lo que veo aquí en la UC3M (primera universidad con todas las titulaciones homologadas), en ingeniería se reduce a hacer más exámenes parciales. Los master son otra historia, pero eso nos lleva a otra cuestión: ¿Cómo comparas a alguien del plan viejo con el nuevo?

La verdad es que todo esto es un jaleo terrible. Yo por mi parte reconozco que paso un poco: Empiezo a estar en la fase "quiero ver la luz del tunel de una vez", y aunque el próximo año posiblemente sea algo más relajado, hay que pensar en terminar.

Muchas gracias por tu contribución. Es muy interesante contar con un punto de vista así.

¡Espero que nos veamos en Semana Santa como muy tarde!